Entró en televisión por casualidad. En 1959, cuando tan sólo contaba con 16 años de edad, acudió de público al programa Hacia la fama que no tenía ni presentadora. A partir de ahí se sucedieron infinidad de programas que le valieron un premio Ondas en 1971. En ese 1976 de su primera portada, había presentado El mundo de la televisión con Santiago Vázquez. Cancelado el programa, en verano se dedicó a ser una de las locutoras de continuidad, trabajo que también realizó durante años, aparte de presentar programas. Tras el verano presentaría el programa Cuarto y mitad.
En 1979 presentó con José María Comesaña el programa Los espectáculos, que iniciaba una nueva etapa dirigido por la pionera de TVE Blanca Álvarez. En ella se centraba la entrevista de este número de Teleprograma a pesar de que la portada la protagonizasen los presentadores.
Su última etapa como presentadora se centró en los programas infantiles, un género que había tocado muchas veces a lo largo de su carrera. La vimos al frente de la primera temporada de La bola de cristal y posteriormente El espejo mágico.
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